27 de junio de 2006

¿Qué nos dice el segundo Derecho Humano sobre nuestra Salud Sexual y Reproductiva?

Ángela Botero
El segundo apartado del DSSYR expone: “derecho a la libertad sexual y a la seguridad de la persona, ninguna mujer debe ser objeto de prácticas como la mutilación genital femenina, el embarazo forzado,la esterilización o el aborto forzado” en otras palabras, que el Estado debe garantizar la no mutilación de la vivencia sexual saludable de su población. Por lo tanto tiene que asegurar el bienestar que, en este campo, requiere la ciudadanía; especialmente la de las y los adolescentes y jóvenes que tienen pocos ingresos y “muchas hormonas saltando”. En este mismo sentido se reconoce a las mujeres como centro de las políticas públicas ya que sobre ellas recae el peso de la carga reproductiva que sigue siendo, por la herencia del patriarcado y el machismo, el “destino de muchas mujeres–casi todas, por desgracia”.

Parece una perogrullada, una frase de cajón, decir que tenemos derecho a la libertad. Todo el mundo lo sabe y lo repite, pero...y si esa proclamada “libertad”es sexual ,¿qué pasa?.Entonces entra la moral contra las hormonas y dice: “sí, la libertad es buena, pero es que así se llega al libertinaje” Esto significa: “sí, pero no”. Y ¿qué es el libertinaje? ¿tener varios amantes o amantas en la vida, no casarse, ser homosexual, abortar, llevar preservativos en la cartera?. Aunque no lo crean hay gente que todavía afirma que todo tiempo pasado fue mejor y que se ciñe estrictamente a la norma heterosexual (heteronormatividad), violando así el derecho a la libre expresión de las sexualidades.

Como vemos este derecho pone de manifiesto que en todas las sociedades se cometen delitos contra la libertad integral de las personas, sobre todo de las mujeres que son objeto de torturas sexuales incluso dentro del matrimonio (un gran porcentaje de mujeres maltratadas y asesinadas por sus “mar-idos” han sufrido constantes violaciones y humillaciones sexuales).
Es lamentable que mucha gente disculpe con el relativismo cultural la violencia contra las mujeres representada en la mutilación de los genitales y en la mutilación de sus libertades. Son dos dimensiones diferentes pero perfectamente asimilables ya que son interdependientes.

Otro ejemplo de delito contra la libertad es el de negar la sexualidad y por consiguiente las relaciones sexuales de las y los adolescentes, y, en consecuencia, la invisibilización de las situaciones derivadas de una vida sexual activa: desde la falta de acceso a los anticonceptivos hasta el goce y el placer, sin olvidar algunas situaciones angustiantes resultado a veces de relaciones sexuales no consentidas o no planeadas.

No hay comentarios: