5 de septiembre de 2006

Sobre la libertad de pensamiento y acción

Ángela Botero

Y, si como dice el dicho popular, “no hay quinto malo”, entonces, vamos con el quinto derecho sexual y reproductivo. Pero, antes recordaré los temas que, desde el enfoque integral de derecho en salud sexual y reproductiva. , hemos abordado en esta tribuna pública.
Los 4 derechos que ya conocemos cuales son: Derecho a la vida; derecho a la libertad y seguridad de la persona; derecho a la igualdad y a estar libres de todas las formas de discriminación; Derecho a la privacidad.

Pero ahora entremos en detalle para conocer nuestro quinto derecho, así que lo primero que se me ocurre es preguntarle a usted querido o querida lectora, qué significa, o, qué entiende si le dicen lo siguiente “ Tiene derecho a la libertad de pensamiento en las cuestiones relativas a la sexualidad y a la reproducción”. Parece fácil pero resulta complejo ponerlo en palabras, (aunque les pido que se esfuercen y piensen alguna respuesta)......
Esta es una buena excusa para entrar de una manera diferente a este tema, pues de tanto escribir y reflexionar sobre lo mismo, me he dado cuenta que esta explicación de los derechos se hace, a veces, muy repetitiva ya que versan sobre lo mismo, por eso me dije: nada, ahora voy a preguntar para escribir, algo así, como empezar por la opinión y no por lo que el derecho exige.
A continuación Mientras ustedes van pensando en alguna respuesta les voy a transcribir algunas respuestas que encontré entre unas amigas a las que llamaré “pepas grillas”

“Para mi en este derecho es como si valiera todo, algo así como cada quien piensa como quiera y ya”, por eso no me parece que aceptar cualquier comportamiento sea parte de la libre expresión, a mi modo de ver, ser libre para expresar la maldad, para insultar y para violar la libertad de otros y de otras, eso no es libertad, eso es agresión. Para mi se resume en viva y deje vivir, sin pensar que su vida es lo mejor y por lo tanto que es el modelo a seguir por los y las demás.”

“Para mi es la autonomía de pensar con respeto, libremente de las cuestiones religiosas, y que no se puede limitar las relaciones sexuales a la reproducción, pero si nos preguntamos mejor ¿dónde está el derecho a la acción?, pues si tengo libertad de pensar, entonces también tengo derecho a actuar. El derecho es un poco tramposo, pues hay mucha gente que piensa que actúa en derecho, cuando le está haciendo daño a otra persona, así que cuál es el límite, pues algunos hombres se sienten y actúan maltratando a las mujeres, a las personas emigradas, a las niñas y niños, a la gente mayor.
Pero viene pepa grillita y responde “Para pensar no se necesita nada, no se tiene que pedir permiso, pues es la única posibilidad que no tiene censura exterior, lo que se necesita es la libre manifestación de ese derecho que la sociedad misma censura y el estado tiene que proteger ya que la gente está muy mal educada con respecto a la libertad. Yo creo en la libertad que me lleva a la felicidad no al sufrimiento propio y ajeno.

De todas formas es importante saber para que según el derecho internacional este derecho busca asegurar su ejercicio y protege frente a la persecución por tales bases. La libertad de expresión ha sido uno de los ejes invocados por las organizaciones de defensa de los derechos de gays, lesbianas, transexuales y demás personas que se han organizado para protestar contra la normatividad que obliga a las personas a seguir códigos biológicos, morales y político-religiosos que atentan contra su sentir, contra sus principios (o finales).
Cuando no se puede ser la persona que se quiere ser es porque lo impiden las normas (por lo general absurdas, obsoletas, anquilosadas, trasnochadas....)sin vigencia en las nuevas generaciones y en las nuevas ciudadanas y ciudadanos inconformes con le normatividad homogenizadora de las mentes y uniformadora en la estética de los cuerpos y las relaciones que surgen entre ellos.
Cuando digo cuerpo digo historia, resumen hereditario depositado y transformado por un nuevo cuerpo, un nuevo ser, una nueva libertad que no vaya en contra de la nadie, que simple y complejamente sea, libertad de llegar a ser en la autoconciencia de ser lo que se quiere y hacer lo que se tenga que hacer para acercarse a lo que llaman “felicidad”, pero no una felicidad hipotecada en la tradición”. De todas formas ya sabemos que la exigencia de los derechos son un reconocimiento de la exclusión y, quienes los proclamamos es porque sentimos la vulneración continua por no encajar en el modelo establecido desde antes que naciéremos y por no estar de acuerdo es que queremos cambiar y evolucionar en la diversidad.

Gracias y hasta el siguiente.


En la Carta de Derechos Sexuales y Salud Reproductiva firmada por la Federación Española de Planificación Familiar (FEPF), figuran de manera reducida 12 derechos, sin embargo en los convenios internacionales la Carta se compone de 14 derechos que constituyen enunciados expresos integrados en los principales cuerpos normativos del derecho internacional de derechos humanos y cuentan con medios descritos como obligaciones estatales mecanismos y procedimientos para su protección.