30 de octubre de 2006

Del derecho al voto femenino a todos los Derechos: “En homenaje al 75 Aniversario del Derecho al Voto Femenino en España”

Ángela Botero

Primero que todo, para comenzar al derecho y no al revés, el ser humano tendría que nacer con todos los derechos y luego ir ejerciéndolos, pero no ha sido así, pues hemos tenido que pelear por el voto de las mujeres para así poder acceder a los demás derechos. ¿Esto querrá decir que quienes no podemos votar por edad o por nacionalidad estamos excluidas de los demás derechos? Esta contradicción continúa muy a pesar de las luchas de mujeres como Clara Campoamor y otras muchas sufragistas que han defendido no sólo el voto sino la libertad sexual.

Los Derechos en Salud Sexual y Reproductiva vienen más tarde pero también de la mano y de las mujeres feministas que siempre han estado ahí para recordarnos que aún no es suficiente y que, en cuestiones relacionadas con la sexualidad, todas las sociedades estamos en pañales. Por esta razón es imperante difundir los derechos, pues el derecho que no se usa es un derechos que se desconoce y por tanto, más que un derecho es una ilusión. Por eso hoy hablaremos de del séptimo derecho dice que
“Tenemos derecho a decidir si tener o no tener hijos, así, toda persona tiene derecho a decidir el número y el espaciamiento de los nacimientos de forma libre y responsable y debe tener a su alcance la más amplia información y servicios relacionados con los métodos modernos, seguros y aceptables para regular su fecundidad, incluida la anticoncepción de emergencia”.

El contenido de este Derecho obliga a las instituciones a tener políticas educativas, de prevención y de atención a las necesidades contraceptivas. Esto quiere decir, que la protección parte de respetar las decisiones que en el plano de la sexualidad, la salud y la reproducción requiere la humanidad. De tal manera que para poder decidir si tener o tener hijos o cuándo y cómo tenerlos, es indispensable acceder a todos los métodos y alternativas existentes en este plano. Por eso cuando los métodos fallan se tiene que contar con alternativas como la Anticoncepción de Emergencia y la Interrupción Voluntaria del embarazo como vías para remediar situaciones traumáticas.

ALGUNOS DATOS DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMS)

Entre El 9% y un 39% de las mujeres sexualmente activas no tiene cubiertas sus necesidades de planificación familiar. Cada año se registran unos 80 millones de embarazos involuntarios o no deseados, de los que muchos se deben a fallas anticonceptivas puesto que no existe ningún método eficaz al 100%.

De otro lado, este derecho explicita que está incluida la anticoncepción de emergencia. Este concepto denota que, después de tener relaciones sexuales sin protección o por falla del método (por ejemplo, cuando se rompe, se sale o se queda dentro un preservativo). Las investigaciones realizadas en los últimos 30 años han indicado que las píldoras anticonceptivas de emergencia (dosis especiales de píldoras anticonceptivas ordinarias) son eficaces e inocuas y no tienen contraindicaciones médicas. “Las píldoras anticonceptivas de emergencia no interrumpen el embarazo y, por consiguiente, no son una forma de aborto”. Sin embargo nos seguimos encontrando con personal sanitario que afirma lo contrario, violando así este derecho a quienes más lo necesitan que son las y los adolescentes que inician muchas veces sus relaciones sexuales en la clandestinidad y con tanta premura, inocencia e ignorancia que los preservativos no son suficientes para la protección ya que no los saben usar y tampoco saben mucho que es eso de hacer el amor, o.... y, además, confunden sexo-coitalidad con sexualidad.
Ahora bien, esta situación no es exclusiva de la adolescencia pues hasta los más mayores cometen errores y saben muy poco sobre la contracepción, el amor, el erotismo, el aborto, las enfermedades de transmisión sexual y sobre todo se sabe muy poco de los Derechos en Salud Sexual y Reproductiva.

No hay comentarios: