y entonces ...

15 de junio de 2010

Cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor “del fuego”

Simone Seija Paseyro

Uruguaya

Alguien me dijo que no es casual…que desde siempre las elegimos. Que las encontramos en el camino de la vida, nos reconocemos y sabemos que en algún lugar de la historia de los mundos fuimos del mismo clan. Pasan las décadas y al volver a recorrer los ríos esos cauces, tengo muy presentes las cualidades que las trajeron a mi tierra personal.

Valientes, reidoras y con labia. Capaces de pasar horas enteras escuchando, muriéndose de risa, consolando. Arquitectas de sueños, hacedoras de planes, ingenieras de la cocina, cantautoras de canciones de cuna.

Cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor de “un fuego”, nacen fuerzas, crecen magias, arden brasas, que gozan, festejan, curan, recomponen, inventan, crean, unen, desunen, entierran, dan vida, rezongan, se conduelen.

Ese fuego puede ser la mesa de un bar, las idas para afuera en vacaciones, el patio de un colegio, el galpón donde jugábamos en la infancia, el living de una casa, el corredor de una facultad, un mate en el parque, la señal de alarma de que alguna nos necesita o ese tesoro incalculable que son las quedadas a dormir en la casa de las otras.

Las de adolescentes después de un baile, o para preparar un exa o para cerrar una noche de cine. Las de “veníte el sábado” porque no hay nada mejor que hacer en el mundo que escuchar música, y hablar, hablar y hablar hasta cansarse. Las de adultas, a veces para asilar en nuestras almas a una con desesperanza en los ojos, y entonces nos desdoblamos en abrazos, en mimos, en palabras, para recordarle que siempre hay un mañana. A veces para compartir, departir, construir, sin excusas, solo por las meras ganas.

El futuro en un tiempo no existía. Cualquiera mayor de 25 era de una vejez no imaginada…y sin embargo…detrás de cada una de nosotras, nuestros ojos.

Cambiamos. Crecimos. Nos dolimos. Parimos hijos. Enterramos muertos. Amamos. Fuimos y somos amadas. Dejamos y nos dejaron. Nos enojamos para toda la vida, para descubrir que toda la vida es mucho y no valía la pena. Cuidamos y en el mejor de los casos nos dejamos cuidar.

Nos casamos, nos juntamos, nos divorciamos. O no.
Creímos morirnos muchas veces, y encontramos en algún lugar la fuerza de seguir. Bailamos con un hombre, pero la danza más lograda la hicimos para nuestros hijos al enseñarles a caminar. Pasamos noches en blanco, noches en negro, noches en rojo, noches de luz y de sombras. Noches de miles de estrellas y noches desangeladas. Hicimos el amor, y cuando correspondió, también la guerra. Nos entregamos. Nos protegimos.

Fuimos heridas e inevitablemente, herimos. Entonces…los cuerpos dieron cuenta de esas lides, pero todas mantuvimos intacta la mirada. La que nos define, la que nos hace saber que ahí estamos, que seguimos estando y nunca dejamos de estar.

Porque juntas construimos nuestros propios cimientos, en tiempos donde nuestro edificio recién se empezaba a erigir.

Somos más sabias, más hermosas, más completas, más plenas, más dulces, más risueñas y por suerte, de alguna manera, más salvajes.

Y en aquel tiempo también lo éramos, sólo que no lo sabíamos. Hoy somos todas espejos de las unas, y al vernos reflejadas en esta danza cotidiana, me emociono.

Porque cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor “del fuego” que deciden avivar con su presencia, hay fiesta, hay aquelarre, misterio, tormenta, centellas y armonía. Como siempre. Como nunca. Como toda la vida.

Para todas las brasas de mi vida, las que arden desde hace tanto, y las que recién se suman al fogón.

13 de octubre de 2009

Programa del III Encuentro Internacional de Periodistas con Visión de Género

Bogotá, 27-28-29 DE NOVIEMBRE DE 2009
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

PRIMER DIA
HORARIOS
EVENTO
8:00 a 9:30 A.M

INSCRIPCIONES /RUEDA DE PRENSA
9:30 a 10:30 A.M.
APERTURA
PALABRAS
Samuel Moreno Rojas, Alcalde Mayor de Bogotá
Moni Pizani, UNIFEM. Directora Regional Países Andinos
Martha Sánchez Segura. Subsecretaria de Mujer Géneros y Diversidad Sexual
Olga Gutiérrez, Directora de IDPAC
Coordinación Internacional de la Red
Fabiola Calvo Ocampo, Coordinadora del Encuentro
Presentación de las delegaciones

Maestra de ceremonia: Judith Sarmiento

10:30 a 11:30 AM
CONFERENCIA INAUGURAL
COMUNICACIÓN, FEMINISMO Y CONFLICTO ARMADO
NURIA VARELA (España)Enviada especial a la guerra de Bosnia, el sitio de Sarajevo, campos de refugiados y refugiadas en Croacia, saharauis y Afganistán; golpe de estado en Rusia y conflicto en Chiapas

Preguntas, Intercambio con el público.

11:00 A.M. A 12:30 M
PANEL:
ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN PARA INFORMAR SOBRE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES EN ZONAS EN CONFLICTO.

PERIODISTAS DE :
ü Medio Oriente. Wahida Hamid Haider (Consejo Central De La Jordania Women´S Union)
Colombia: Patricia Gómez
Medios para la Paz: Pilar Lozano
MODERA: Sandra Chaher (Argentina - Agencia Artemisa

12:30 m a 2:00 p.m.
ALMUERZO
2:00P.M a 3:30 P.M
PANEL :
ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN PARA LA PREVENCIÓN E INFORMACIÓN SOBRE LA TRATA DE PERSONAS
España : June Fernández (País Vasco)
Argentina: Mónica Molina Red Par
Colombia : Carlos Andrés Pérez. Oficina de Comunicación de la ONU contra la Droga y el Delito
Modera: Zuliana Lainez (Perú)

3:30P.M a 4:15 P.M.
CAFÉ

4:15 P.M a 5:30 P.M
PANEL :
ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN PARA LA PREVENCIÓN E INFORMACIÓN SOBRE FEMINICIDIO
México: Luz Estrada Mendoza
Chile: Lorena Villafane. (Isis Internacional)
Guatemala: Ileana Alamilla
Modera : Sara Mas (Cuba)
5:30 a 7:00 P.M.
PRESENTACIÓN DEL LIBRO ¡SIN NOSOTRAS, SE LES ACABA LA FIESTA!

Centro de Competencia en Comunicación para América Latina de la Friedrich Ebert Stiftung C3 FES y Artemisa Comunicación

8 :00 P.M
CENA Y ACTIVIDADES DE INTEGRACIÓN

SEGUNDO DIA

8:30 a 10:30 A.M.
el lenguaje incluyente: un reto para los medios de comunicación
Montserrat Minobis (CATALUNYA)
Fundadora de la Associació de Dones Periodistes de Catalunya y de la Red Europea de Mujeres Periodistas. Ejerció en Radio España de Barcelona y RNE.

10:30 a 10:45 A.M.
café

10:45 a 12:00 A.M.
Los diálogos serán simultáneos
DIALOGO : 1

CULTURA, MEDIOS DE COMUNICacIÓN Y SEXISMO
¿Es posible transformar la Cultura Sexista?, ¿Cómo afecta a Los hombres?, Patrones culturales y medios de comunicación, medios de comunicación e Imaginarios sobre las mujeres

Caterine Tena. UNIFEM. Dirección Regional.
Patricia Ariza. Directora de la Corporación Colombiana de Teatro
Liliana Hendel. Red PAR
Naivi Frías Veras. Red de Periodistas de República Dominicana
Modera: Tachi Arriola (Ecuador)

Dialogo 2:
Comunicación, diversidad Étnica y género
La Comunicación para el diálogo intercultural: Derechos Humanos y enfoque de género
Esmeralda Ruiz y Gema Granados. Fondo de Población de Naciones Unidas
Directora de la revista Actualidad Étnica: Olga Luz Restrepo
MODERA: María Mercedes Tello (Red Colombiana de Periodistas )

DIALOGO : 3
EXPERIENCIAS EXITOSAS DEMEDIOS DE COMUNICACIÓN CON ENFOQUE DE GÉNERO
Cimac. Lucía Lagunes
Artemisa Noticias. Sandra Chaher (Argentina)
Semlac. Sara Mas
Mavi (Colombia)
Radialistas Apasionados. Tachi Arriola (Ecuador)
MODERA: Anamaria Rodríguez Porras (Colombia)

DIALOGO : 4
Periodismo con Visión de Género. Experiencia de las redes
¿Cómo se han conformado las redes existentes?, ¿Cuáles son sus fortalezas y retos?, ¿Cuáles son los aspectos claves que contribuyen al crecimiento de las redes?
ARGENTINA. Silvina Molina Red PAR
COLOMBIA. Fabiola Calvo
ESPAÑA. Tona Gusi
MARRUECOS. Saida Boudaghia
MÉXICO. Rocío Islas
SUECIA. Jenny Rönngren
PERÚ. Zuliana Lainez
BOLIVIA. Elena Crespo
MODERA: Delegada de Nicaragua

12:00 M. a 12:30
CIERRE DEL EVENTO ABIERTO
12 : 30 a 1: 30 P.M
ALMUERZO
2: 00 a 6:00 P.M a
Informe de la coordinación internacional
Informe de las redes nacionales

Trabajo en comisiones a partir de los ejes planteados en el informe de la coordinación internacional (revisión y seguimiento de los encuentros de Morelia y Oviedo)

Trabajo en comisiones a partir de los ejes planteados en el informe de la coordinación internacional.

8: 00 P.M
CENA Y ACTIVIDAD CULTURAL


TERCER DIA
7:00 A.M a 8:00 A.M.
DESAYUNO
8:30 A.M a 10:30 A.M
Informe de trabajo en comisiones
Acuerdos operativos
Redacción de un manifiesto

10 : 30 A.M
CAFÉ

10:30 A.M. a 12:30 PM
Plenaria: conclusiones, propuestas organizativas y de acción para dos años.
Discusión y aprobación del manifiesto.
12:30 P.M.
Almuerzo con política pública de mujer y género y representantes de entidades que acompañaron el encuentro.
2:30 A.M a 4:00 P.M.
Lectura de las conclusiones finales
Clausura con invitación a los medios de comunicación.
Política pública de mujer y géneros
Alcaldesas locales
Intervención de una de las coordinadoras internacionales
Intervención de coordinadora del próximo encuentro

NOCHE
LIBRE


Opcional para quienes se queden para acordar encuentros con la academia y otras experiencias en comunicación con visión de género y sobre la política pública de mujer y género en Colombia.


9 de abril de 2009

Esposos ausentes en el G-20

Algunos apartes de un artículo del periodista y escritor Tomás Val*

¿Ustedes no se acuerdan de aquellos mayos antiguos? Hasta no hace mucho tiempo pensaba que la memoria me engañaba, que era una ilusión creada por la nostalgia, que nunca fueron las tardes tan doradas, ni las mañanas, tan brillantes. Y resulta que sí, que es cierto el recuerdo, que lo que sucede es que el mundo se va oscureciendo. Hay estudios científicos que demuestran incontrovertiblemente que cada vez es menor la cantidad de luz solar que llega a la Tierra. «Estos días azules, este sol de la infancia».

Íbamos los niños y las mujeres al rosario. Los domingos todo el mundo iba a misa, las mujeres delante, los hombres detrás, sin mezclarse, esposas y maridos bien separados. Como en Londres, igual que en Londres, que el mundo no cambia. ¿Cómo era aquel poema de Neruda: «Cansado de ver la tierra que no cambia»? Veo en la televisión a los cónyuges de los mandatarios de EE. UU., de Brasil, de Rusia, de Inglaterra -de España no, Sonsoles no ha ido- y no veo más que mujeres.
Y luego desvío la vista hacia la sala principal, donde se juntan los políticos, y observo que no todos son hombres, que está Angela Merkell, que está Cristina Fernández de Kirchner, la presidenta de Argentina. ¿Por qué no han ido sus cónyuges -había un director de periódico en una provincia de Castilla y León que siempre escribía 'cónyugue'- a la reunión? Y me imagino al esposo de la canciller alemana diciéndole a su esposa que no va, que qué va a hacer allí él, entre todas las mujeres. Y pienso en Néstor Kirchner, que hasta hace muy poco ocupaba el cargo que hoy desempeña su mujer, imaginándose al lado de la compañera del mandatario etíope, o australiano, comentando las dificultades de coordinar a tanto personal de servicio en el palacio presidencial.
Hasta es posible que temieran las mismas estúpidas bromas y sexistas comentarios que se hacían a quienes se mezclaban antiguamente entre el mujerío: o era un obseso sexual o era un maricón, que no había medias tintas antiguamente.
...
...
El caso es que a los presidentes consortes les ha dado vergüenza reunirse con las 'puris' presidenciales y no fueron a Londres, lo que nos demuestra la consideración que se tiene a ciertos roles sociales y que sigue considerándose normal que la mujer viaje a rebufo del marido, como una especie de sombra cuya única justificación para estar ahí es el contrato matrimonial, pero que se considera inaceptable y humillante que el hombre desempeñe su papel de actor secundario. Me contaba un conocido de Nueva York que, en las pasadas elecciones presidenciales, Bill Clinton respiró aliviado cuando Hillary no consiguió la candidatura demócrata y, por lo tanto, no pudo optar al cargo que Clinton desempeñó desde 1993 hasta el 2001. No le apetecía ir a ver exposiciones mientras su mujer se reunía con primeros ministros.

*Nota completa: http://blogs.nortecastilla.es/tomasval/posts

24 de diciembre de 2008

Trayectoria errática o la búsqueda del movimiento



Con gran éxito, la joven pintora colombiana, Manuela Calleguerrero, expuso parte de su obra en Ciudad de México.
Manuela ilustró el libro de poemas Amazonía entre Sombras de Fabiola Calvo

Trayectoria errática es el término que se refiere a la huella que deja un cuerpo al realizar un movimiento no controlado. Es el concepto más usado para describir el recorrido de los huracanes, la infinidad de fenómenos que se confabulan para formarlo, y cómo éste, sin destino predeterminado, se mueve impulsado por elementos sorpresivos, muchas veces imponderables, que encuentra en un camino que no controla, pero que inexorablemente lo lleva al norte: errático al tener un destino tan ambiguo, errático al estar determinado por elementos que le son ajenos, llenándolo de azar.

También podemos hablar de trayectoria errática cuando describimos las evoluciones de un jugador en la cancha: aunque tiene un objetivo y sabe cuál es la meta, nunca tiene un lugar fijo, se mueve improvisando destinos temporales, reacciona ante lo imprevisible y por eso sus movimientos son imprevisibles para él mismo.

Es por esto que éste concepto, Trayectoria errática, nos acerca al proceso creativo de Manuela Calleguerrero, resaltando el acontecimiento pictórico que atraviesa en la creación de cada una de sus piezas.
Una fusión fondo-figura, así como una reinterpretación libre del color, nos muestra un replanteamiento de la imagen misma, en donde ésta es asimilada por la artista y representada en un goce de color y de forma, reinventado un movimiento que reconoce la trayectoria errática que lo compone.

El movimiento de los deportistas en la obra de Calleguerrero se convierte en el eje de un proceso transdisciplinario por medio de la fusión entre la fotografía, la gráfica digital, y finalmente convirtiéndose a la pintura.
Margarita Posada
Iván Granados Hay

2 de octubre de 2008

Una estrella para Antonia

Continuación...

Al día siguiente la tía se marchó pero pasados unos meses regresó nuevamente del lejano país de los olivos encantados, de la tierra por donde caminó un hombre con una lanza buscando una utopía. Era domingo, pero no era un domingo cualquiera. La tía estaba en casa del abuelo que se paseaba de punta a punta por el viejo caserón de paredes rosadas y columnas de madera y la abuela seguía regando plantas.
La alegría de Antonia deambulaba por la casa y mientras tanto, su madre y la tía, sentadas en la amplia sala de la casa de paredes rosadas, conversaban y se ponían al día de los últimos acontecimientos de sus vidas.
Oscureció y desde el patio entraba la fragancia de las flores y el viento fresco que se colaba por las puertas y llegaba a un patio interior -patio que interrumpía la continuidad entre la plataforma central donde el abuelo se sentaba a leer- y el comedor de la vieja casona de paredes rosadas y columnas de madera.
Un llamado insistente de Antonia interrumpió la conversación de las dos mujeres.
-Tía, tía hay estrellas.
Por un momento, tía Linda deseó continuar la charla pero el tono de Antonia subió con agudeza para expresar su insistencia y obligó a la tía a pararse de la amplia sala de la casa de paredes rosadas y columnas de madera.
Antonia quería bajar otra estrella. La tía le recordó que ya tenía una, pero el rostro de Antonia se descompuso, hizo pucheros e intentó llorar. Tía Linda la tomó de la mano y le explicó que una estrella era suficiente, entonces, Antonia dejó caer unas lágrimas y movió su cabeza con sus negros rizos queriendo decir no, hasta que pudo pronunciar una frase, “tía, ya no tengo estrella, se me perdió”.
Con sus palabras entrecortadas, Antonia contó a la tía que una tarde, mientras juagaba con su hermana Juana, guardó en el bolsillo varios papelitos con dibujos que quería entregar a su madre, unas flores que cogió del suelo del jardín de la abuela y dos figuras de plastilina.
Interrumpió el juego y sacó los papeles y fue cuando se cayó su estrella.
La madre recordó que ese día lloró pero nadie pudo entender ese dolor y ese llanto pero de nuevo estaba la tía Linda y, Antonia comprendió que podía tener de nuevo su estrella porque su corazón le dijo que la estrella se había regresado, pero ahora estaba segura, su tía se lo confirmó.
Este domingo, nuevamente estaba la tía, y su hermana Juana también quería una estrella.
Bajaron una para cada una y para que no se cayera de nuevo, la tía Linda se las pegó con una sustancia de ilusiones que las haría invisibles para quien estuviese frente a ellas. Serían estrellas solo para ellas y nadie más.
Juana y Antonia estaban con la emoción desbordada hasta que de nuevo en la sala, se tranquilizaron.
Antonia sintió sueño y cogió entre sus manos su pequeña manta y fue nuevamente al patio a mirar las estrellas y la redonda luna. Regresó al lugar donde se encontraba la tía en la vieja casona de paredes rosadas y columnas de madera. Estaba llorando porque las estrellas ya no estaban.
De la mano, las dos regresaron al patio de fragantes flores. Tenía razón Antonia, no se veía ni una estrella ni la luna. Empezó a cantar “estrellita dónde estás, estrellita dónde estás…”
Apareció su madre y la tomó en brazos. La tía Linda pidió a la niña que mirase al cielo y le preguntó a Antonia:
-¿Qué ves?
-Nada. –dijo Antonia.
-Mira bien, -insistió la tía-.
-Estáaaa oscuuuuro tía, está oscuro, -dijo triste Atonia.
-Antonia –dijo la tía- las nubes vieron a las estrellas con sueño y decidieron darles abrigo.
-Y ¿La luna, dónde está? preguntó la niña.
-Sirviendo de lámpara a las estrellas debajo de las nubes para que, si alguna despierta no se caiga medio-dormida, -dijo con mucha seguridad tía Linda.
Antonia cogió una punta de su manta con fuerza, miró con dulzura a la tía, sonrió, se recostó en el hombro de su madre y se quedó dormida

9 de agosto de 2008

Una estrella para Antonia*

Antonia, gracias por permitirme
escribir este cuento y, gracias por
tener a tu estrella en un profundo
sueño, en su descanso. La estrella,
tu estrella, siempre estará contigo.
La tía Fabiola

La abuela corría de un lado para otro recogiendo agua en una olleta para regar las plantas y el abuelo parecía desprogramado caminando de una esquina a otra en el viejo caserón de paredes rosadas y columnas de madera.
Antonia saltaba junto a su hermana Juana mientras mantenía en sus manos un peluche al que no le quedaba ni una pizca de lana y parecía más un gallo desplumado que un conejo y del que decía “ya no le queda nada”.
Antonia sentía mariposas con el anuncio de la visita de la tía Linda. Siempre la recordaba cuando veía una estrella o tomaba debajo de su brazo el libro de cuentos. Un duendecillo le decía que la cercanía entre ambas era muy grande. ¿Sería la inmensidad de la bóveda estrellada? ¿Sería ese aparecer y desparecer de la tía? Era demasiado pequeña para entenderlo, comprenderlo y saberlo pero no para sentirlo.
También le recordaba a la tía, esa muñeca de trapo que podía sentar, enseñarle a caminar y contarle historias, sobre todo cuando se enfadaba con su madre, su padre o sencillamente quería alejarse de su pequeño pero gran mundo.
Antonia, puso nombre a su muñeca, a su amiga, la llamó Sueño por aquello de ver a su tía después de que regresase de un largo viaje, como si se cumpliera el deseo que ella tuvo mientras dormía.
Pero todos esos recuerdos juntos, no sumaban el regalo más grande que recibió de la tía Linda. Juntas, en el patio de la casona del viejo pueblo de calles anchas y sofocantes calores, juntas sintieron la fragancia de las flores, y que eran tantas tantas, que se confundían los olores.
Tía Linda tomó de la mano a Antonia y le pidió mirar al cielo.
-Tía, muchas, muchas estrellas, dijo emocionada Antonia.
-¿Quieres una? Preguntó tía Linda.
-¡Sisisisisisi! Respondió la voz infantil, que con ingenuidad pregunto: ¿Puedes hacerlo, tía?
-Míralas todas y escoge una, dijo con serenidad y certeza tía Linda.
-Aquella, aquella tía. Mírala, está allí –dijo Antonia señalando hacia arriba.
-Cógela, es tuya –afirmó la tía-. Si es tuya, sólo tú puedes cogerla.
Antonia soltó su mano derecha de la mano de tía Linda y con lentitud la estiró en dirección al cielo. Alargó la otra mano y despacio muy despacio junto las manos y cogió la estrella. Con gracia, dobló los codos y sin mover ni uno solo de sus dedos, fijó sus grandes ojos negros en la tía y arrastrando las palabras dijo, “tía, se me va a caer”.
Con mesura la tía llevó las manos de Antonia a uno de los bolsillos del pantalón de la niña y le dijo que guardándola allí podría sacarla y mirarla cuantas veces quisiera.

*Continúa

29 de mayo de 2008

Los Calvo Ocampo: una historia de sueños y dolor.

Diario La Tarde

Las historias de familia son también el registro de la historia del país. La cultura, el crecimiento económico, la superación, los dolores de la violencia y el desarrollo político de una región o una nación están escritos con historias de vida. Un ejemplo de ello es la familia Calvo Ocampo, que tiene sus raíces en el Eje Cafetero, especialmente en Pereira y Cartago. Su álbum de familia guarda los sueños de más de una generación soñadora que no renuncia, las cicatrices de la violencia que no cesa en perseguirlos, la sonrisa alegre de los festejos, las fotos de los triunfos de los que todo lo han superado; y sobre todo, el testimonio de la palabra, esa que al fin de cuentas, ha sido la principal arma con la que han buscado sus ideales. Como si hubiera sido poco, de nuevo en estos días de mayo, la mano asesina se ensaña contra ellos. Como muchas otras, los Calvo Ocampo merecen un lugar en la historia.

El más carismático, alegre, amiguero y también bohemio de los hermanos, Oscar William Calvo Ocampo, como muchos intelectuales, profesionales y dirigentes de hoy, desplegó su inteligencia y su rebeldía juvenil en las ideas del marxismo-leninismo. Muy joven formó parte del comité central del Partido Comunista M-L, brazo político clandestino del EPL. En los diálogos de paz durante el gobierno de Belisario Betancur (1982-1986), fue designado como vocero público del EPL, brillando en el escenario político nacional como el primer dirigente de la izquierda marxista en Colombia que propuso la Asamblea Nacional Constituyente como el escenario propicio para un gran pacto de Paz. Su brillo intelectual y su futuro político eran equiparables al de Bernardo Jaramillo y Carlos Pizarro Leongomez; con ellos dos conformaba un trío de adalides de la izquierda colombiana que arriesgaron todo porque la lucha política se desligara de la “combinación de todas las formas de lucha”. No más rota la tregua en ese proceso, la máquina de la muerte operó para quitarle la vida en una céntrica calle de Bogotá el 20 de noviembre de 1985. Se segó una brillante carrera política y una oportunidad para la paz. Estos asesinatos no cambiaron el rumbo, los miembros del EPL y su brazo político, transitaron de la lucha armada a la lucha política democrática, incorporándose al proceso político de la Asamblea Nacional Constituyente de 1991.

En la Colombia de la tenaza excluyente del Frente Nacional y del Estado de Sitio permanente, Jairo de Jesús Calvo Ocampo, encarriló su inteligencia y compromiso social también en las ideas del marxismo-leninismo y como muchos jóvenes latinoamericanos de la época, optó por la lucha guerrillera. Fue conocido como el comandante “Ernesto Rojas”, máximo dirigente del EPL (Ejército Popular de Liberación). Su vida como militante revolucionario fue integra, ajustada ética y moralmente al idealismo socialista de los años setenta, sin las manchas de narcotráfico o actos de terrorismo. En los años ochenta, cuando lideraba en su organización una tendencia por una salida de paz, el abandono de la lucha armada y una apuesta a fondo para que las ideas socialistas se defendieran sólo mediante una acción política civil y democrática, fue detenido, torturado y asesinado cuando pretendía acudir, desarmado y sin guardas de seguridad, a una cita en el sur de Bogotá el 15 de febrero de 1987.

Héctor Calvo Ocampo nunca se involucró en las aventuras idealistas de sus hermanos revolucionarios. Apartado de todo asunto político, se dedicó al comercio en la ciudad de Cartago, a donde fue a buscarlo la máquina de la muerte. La ceguera contrainsurgente no le perdonó sus vínculos de sangre que lo hacían sospechoso de rebelión y le aplicó la pena de muerte en un restaurante de Cartago el 4 de enero de 1986. Por poco, ese día también asesinan a una de sus hermanas que por fortuna sólo salió herida.

Fabiola Calvo Ocampo, licenciada en educación de la UTP, periodista y escritora, salvó su vida y la de su esposo e hijos, por la tortuosa ruta del refugio político en Europa. Una foto de su autoría, publicada en primera página por el diario LA TARDE, fue clave para demostrar que la policía si utilizó armas de fuego para reprimir una protesta cívica en el municipio de La Virginia en los años ochenta. Su brillo intelectual, su lucha por la sobrevivencia y su compromiso con la justicia prosiguieron su maduración en la civilidad europea, en donde fue reconocida con premio de periodismo por el Parlamento Europeo en 2007, gracias a sus trabajos a favor de las causas del feminismo y los inmigrantes.

Ahora, en mayo de 2008, la mano asesina de la intolerancia al servicio de intereses oscuros, vuelve a traer el dolor a los Calvo Ocampo. En la noche del viernes 16 de mayo, sicarios asesinaron a Andrés Felipe Llano Calvo al salir de su trabajo en Carrefour –Cartago. Era líder comunitario de la fundación “Amor Cívico por Cartago” y miembro del Partido Polo Democrático. También había publicado cuentos y poemas a su ciudad natal. Su único antecedente, según revela el diario El PAIS, fueron las denuncias públicas que sostenía en medios de comunicación contra políticos de la ciudad, aparentemente ligados a capos del narcotráfico. Había hecho públicas las amenazas contra su vida, pero la “seguridad democrática” fue incapaz de brindarle protección.

Aunque corro el riesgo de que en el actual escenario de insensata polarización se distorsionen los contextos que recuerdo en esta columna, expreso mi pública solidaridad a la familia Calvo Ocampo por este nuevo hecho de luto y dolor. Lo hago porque a pesar del drama que los persigue por décadas, no hay en los que sobreviven sentimientos de venganza o rencor. Por el contrario, mantienen un corazón abierto, esperanzador; en pie de lucha sí, pero en la reglas de la democracia y la civilidad. Y, dándole aliento a toda la descendencia, está una mujer, aunque invisible para muchos, ejemplarmente fuerte frente al dolor: la madre y abuela Pastora Ocampo. Una frágil figura de mujer madura, que irradia valor, esperanza y reconciliación.

Germán Toro Zuluaga

Mayo de 2008.
German.toro@almamater.edu.co